Sophie Dorismond es una niña haitiana de 4 años que nació con hidrocefalia, enfermedad que limita su movilidad. Para su tratamiento, necesitaba una órtesis que alineara sus extremidades inferiores, dando estabilidad a las rodillas y tobillos para soportar su propio peso. Eso, junto a un mobiliario que permite su desplazamiento fue completamente costeado gracias a la gestión del voluntariado Sonríe Haití.
Específicamente este proyecto nace en la UDD Concepción que anualmente lleva a cabo la Semana i, en la que los alumnos de todas las carreras se inscriben para trabajar un desafío durante dos días. En esta edición, la docente de Kinesiología, Daniela Cid, lideró el proyecto “Sonríe Haití: Una invitación a cruzar fronteras”.
Además, la actividad colaboró de forma remota con la fundación Tous Ensamble, centro de rehabilitación ubicada al sur de Haití que atiende al año a más de mil personas con algún tipo de discapacidad.
Según explicó la profesora, el objetivo de esta iniciativa era poder responder a tres grandes necesidades: “Buscamosestrategias de comunicación que permitan a la Fundación generar recursos y captar más socios, también se debe sensibilizar sobre las personas en situación de discapacidad y, junto con ello, brindar herramientas a los padres de niños y niñas con alguna discapacidad para que puedan mejorar la calidad de vida de sus hijos”.
En total 25 estudiantes asumieron el compromiso de generar recursos y captar más socios para este centro de rehabilitación, lanzando campañas de apadrinamiento y confeccionando material audiovisual para sensibilizar en relación a las personas en situación de discapacidad.
La motivación por este proyecto fue tal que, pese al término de la Semana i, un grupo de alumnos siguió adelante con este desafío, dando vida al voluntariado “Sonríe Haití”.
Es el caso de Javiera Rivas, alumna de tercer año de Odontología, quien explicó cuán sorpresiva ha sido la fuerza que tomó este proyecto: “Cuando comenzó el desafío nunca pensé que se transformaría en esto. Mis expectativas no iban más allá de los días que dura la Semana i. Sin embargo, a poco andar me di cuenta que esto iba más allá y que si trabajábamos en equipo, podíamos ayudar a muchas personas, siendo agentes de cambio reales y concretos”.
En búsqueda de padrinos
El método que utiliza Sonríe Haití para financiar los tratamientos de los niños es mediante un sistema de apadrinamiento, donde cada interesado aporta un mínimo de $10.000, lo que es depositado directamente a la Fundación Tous Ensamble.
Al igual que a Sophie, gracias a la ayuda de los padrinos, se logró costear el tratamiento de Viridiana Noel, pequeña de tan solo un año que fue diagnosticada con hidrocefalia y espina bífida, malformación en el cierre del tubo neural que trae múltiples consecuencias, sobretodo en su movilidad.
Junto con la ayuda al tratamiento de las niñas, se realizó una campaña navideña que consistió en apadrinar un total de 16 familias que recibirán una caja con alimentos para la cena de Navidad.
Ahora los esfuerzos están avocados en ayudar a Lovennica Moises, paciente de cinco años que nació con espina bífida y pie bot, lo cual dificulta la realización de algunas actividades motrices. Es por eso que los voluntarios de “Sonríe Haití” buscan padrinos y cooperación para la pequeña que necesita rehabilitación lo antes posible.
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